Rutinas

Se despertaba cada mañana con la misma sensación, un nudo en la garganta y mil emociones en la cabeza que no sabía cómo administrar.
Un café, una ducha rápida y muchas prisas para llegar al trabajo.
De nuevo el atasco, la mala leche y su retraso acostumbrado.
No importaba, nadie le veía entrar con la cara camuflada tras la bufanda color gris que ella le regaló, ni tras la pantalla del ordenador, ni al lado de la máquina de café, ni tras el humo de su cigarro...
Papeles, informes, cigarro, informes, papeles, café...
Y de nuevo el atasco, los malos humos, el cansancio.
Una cena ligera y otra vez el sueño.
Todos los sueños parecen iguales.
Y al despertar... la misma sensación, el nudo en la garganta y mil y una emociones en la cabeza que le oprimían el alma.

Comentarios

  1. No me queda claro quién le regaló la bufanda. Creo que esa frase debes modificarla.

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  2. Pues si! pero era solo por escribir algo que no hay forma...

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  3. Así nos sentimos muchas. La misma rutina día a día y ni una pizca de esperanza en el cambio.

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